Un niño con problemas de aprendizaje no es tonto, flojo, ni «burro».
Los problemas de aprendizaje en un niño no son lo mismo que los problemas de rendimiento escolar. El problema de rendimiento escolar puede ser consecuencia de un problema de aprendizaje en el niño.
Cuando se habla de problemas de aprendizaje nos referimos a que el niño tenga mas dificultad de lo normal para aprender y desarrollar una nueva destreza o habilidad.
Entre los procesos mas afectados son el aprender a leer, escuchar, razonar, y lo que se produzca de la combinación de ellas, como por ejemplo estudiar en la escuela.
El tener un problema de aprendizaje no quiere decir que definitivamente no se pueda aprender nada o que todo lo que se quiera aprender será muy difícil. Hay quienes presentan problemas para aprender a leer pero no tiene problemas con las matemáticas, por ejemplo.
Un niño con problemas de aprendizaje no es tonto, flojo, ni burro. Pueden incluso ser niños dotados pero que su cerebro procesa la información de una forma diferente.
El que un niño padezca algún problema de aprendizaje es para siempre, no tiene cura. Lo que se hace en esos casos es ayudarlo a solventarlos aprovechando sus otras habilidades. Un niño con problemas de aprendizaje puede aprender y tener éxito.
Hay que estar atento a las señales o avisos:
Hay que reiterar que un niño con problemas de aprendizaje no es tonto, flojo, o burro, como comúnmente se les llama. Es pues de especial importancia no recurrir a estos calificativos para reprimir al niño si alguna labor de aprendizaje le esta presentando problemas y dificultad.
Lo invitamos a que utilice el siguiente formulario si quiere mayores informes.